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Justo & Bueno y su crisis a raíz del Covid.

Hace aproximadamente un mes, la Superintendencia de Sociedades admitió la solicitud emitida por la sociedad Mercadería S.A.S (propietaria de la reconocida marca de tiendas “Justo & Bueno”) para acogerse a la ley de insolvencia y aplicar al proceso de reorganización empresarial, presentando cuentas sobre sus estados financieros y sus grandes deudas.[1]

La Superintendencia de Sociedades afirmo que luego de revisar la documentación presentada, existen los suficientes motivos y se cumplen con los requisitos para realizar de manera expedita este trámite. ¿Pero en que consiste el trámite de reorganización empresarial? En pocas palabras, es una negociación de emergencia de las grandes deudas que poseen las empresas, teniendo como objeto, permitirle al empresario superar su crisis financiera por medio de acuerdos de pago que lo beneficien, con el fin de preservar el funcionamiento y actividad de su empresa.

¿Por Qué Justo & Bueno llego a esta situación?

Como es bien sabido, una de sus estrategias se basa en el impulso de nuevas aperturas de tiendas, con el fin de expandir su cobertura, llegando incluso a sitios apartados de Colombia, donde incluso otras empresas no pueden llegar. Esta estrategia estaba siendo un éxito antes del COVID, sin embargo, posterior a esta crisis sanitaria, dicha estrategia no fue la más eficaz debido a las restricciones.

A raíz de lo anterior, uno de los motivos principales para que esta empresa se acogiera a este trámite y que la superintendencia financiera lo hubiera admitido; es la gran cantidad de dinero que debe a sus proveedores, la cual asciende aproximadamente a CUATROSCIENTOS SESENTA MIL MILLONES DE PESOS ($460.000.000.000).

Este proceso es considerado como un respiro para el empresario, pues uno de los beneficios de acogerse a este trámite, consiste en que todos los procesos ejecutivos, de restitución o de cobro coactivo deben suspenderse mientras dura el trámite de reorganización. Sin embargo, la condición es que la empresa llegue a una negociación con sus acreedores y celebre acuerdos de pago en un término no mayor a 3 meses, después de aceptada la solicitud.                                                                   

Este proceso tiene como fin preservar a las empresas colombianas, y preservar el empleo, más en este caso, en donde esta empresa brinda más de 20.000 puestos de trabajo; sin embargo, este proceso depende de los acreedores, pues son ellos quienes deben ceder y aceptar los acuerdos.

De acuerdo con esto, desde Lawy queremos manifestarles la importancia de tener en cuenta estos procesos de respiro y más en la situación que nos encontramos a raíz de la crisis producida por el COVID. Este proceso aplica para cualquier tipo de empresa, por esta razón, si te ves afectado, analiza estas salidas y solicita este proceso para poder seguir con la ejecución de las actividades de tu empresa.


[1] https://www.semana.com/economia/empresas/articulo/justo-bueno-fue-admitido-por-la-supersociedades-para-acogerse-a-la-ley-de-insolvencia/202111/